El mundo del trabajo en tiempos del COVID-19
El 2020 marca ante el mundo, en todo sentido, un antes y un después. Hechos que han ocurrido eran impensables hace apenas dos meses y la pandemia de categoría mundial conocida como COVID-19 no ha discriminado países, personas ni sectores productivos. Las medidas tomadas en gran cantidad de países incluyen el detenimiento de actividades comerciales y sectores productivos que no sean de primera necesidad, un toque de queda en diferentes horarios y restricciones vehiculares y de movilización. En el transcurso de dos meses el mundo laboral tuvo que tornar su atención hacia el HOME OFFICE, no como un lujo ni como una tendencia de la época, sino como una necesidad para continuar con sus actividades. Las plataformas digitales pasaron de ser experimentos o complementos, a ser el primer medio de comunicación entre empresas y colaboradores, el cambio fue inmediato y necesario y fueron los líderes de cada organización quienes enfrentaron uno de los mayores retos de adaptabilidad del siglo.
«Según el observatorio de ManpowerGroup, no hay sectores inmunes al Covid-19: las empresas tuvieron que revisar los procesos organizacionales tradicionales en unas pocas horas para gestionar las consecuencias en las operaciones y en consecuencia, en toda la cadena de valor. Aproximadamente un mes después de la propagación de la epidemia, ya son evidentes una serie de aprendizajes clave.»
ManpowerGroup investigación, 2019.
Esto sitúa al mundo laboral en un lugar único del que no puede volver atrás. En 15 días, en un mes, cuando la crisis se «acomode» y las organizaciones vuelvan a sus oficinas, los colaboradores a sus escritorios y el mundo parezca regresar a la normalidad, nos daremos cuenta que esa «normalidad» ya no existe. Somos otros y el mundo el otro, este apenas ha sido el primer paso del desafío al que nos enfrentamos y puede volverse una fortaleza si el sector productivo decide construir sobre él en lugar de buscar regresar a un mundo que ya no existe.
«El desafío y el cambio serán importantes para las PyME y la Administración Pública, donde sólo el 12% y el 16%, respectivamente, tenían proyectos de trabajo remoto estructurados.»
Politecnico di Milano, 2019.
Empresas que antes no consideraban un entorno de trabajo remoto por diversos factores, ahora conocen cómo debe implementarse y qué requieren para hacerlo. Este experimento de trabajo remoto puede convertirse en el primer paso de una transformación seria sobre una agenda digital necesaria. El aprendizaje durante este tiempo ha sido exponencial en muchas empresas, el tiempo que ha llegado a durar las ha obligado a mejorar procesos, determinar responsabilidades claras y a manera de prueba y error, a llegar a una modalidad remota rentable en el mundo actual.
Se presenta la oportunidad para que las empresas se conviertan en líderes de la transformación de la industria en la que operan, rediseñando modelos de negocio y diversificando fuentes, oferta y mercados de salida. La propuesta de valor hacia el cliente y el colaborador estarán perladas de rubros digitales.
«En situaciones de emergencia, la planificación de la continuidad del negocio debe describirse en un «Plan de Contingencia», un proceso global que identifica los peligros potenciales que amenazan a la organización, proporcionando soluciones operativas.«
ManpowerGroup investigación, 2019.
Depende de cada empresa colocar lo que ha aprendido en práctica y volcar su agenda a un ámbito digital en mayor o menor medida. Es esencial además que el sector productivo se vuelva consciente de la necesidad de un plan de contingencia real y aplicable a este tipo de situaciones extremas por una simple razón: la continuidad del negocio. Conoce nuestro plan de contingencia y las aristas necesarias, según investigaciones del sector reales y actuales, que te permitirán sobrellevar cualquier desafío.
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